"Se necesitan más pipetas y menos tablets en las aulas para fomentar el conocimiento y las vocaciones científicas"

“¿Te has fijado que todo lo que te rodea es ciencia?: el móvil que tienes en el bolso, la fibra de la ropa que vistes, el coche que te ha traído al trabajo, la cerveza que te vas a tomar esta tarde o la última vacuna que te pusiste”. Así lo destaca en su último libro, La ciencia es noticia, Enrique Cobos, profesor de la Universidad de Navarra y periodista científico.

Sin embargo, a pesar de que la ciencia es protagonista de nuestra vida cotidiana, “la hemos dejado en una posición delicada”, según afirma el autor. “Solo nos acordamos de ella cuando queremos saber cómo actuar ante un escape químico, una contaminación alimentaria o cuando padecemos una enfermedad. La pandemia es un claro ejemplo de ello”, afirma. “Los científicos han estado muchos años trabajando (y están) con poca financiación y, por otra parte, hemos permitido la fuga de talento a otros países. No debería llegar un episodio crítico para apostar por la inversión científica o para simplemente creer que la ciencia es importante para el progreso y el bienestar”.

El libro La ciencia es noticia incluye 10 entrevistas a científicos que abordan temas de Nutrición, Matemáticas, Enfermería, Biología, Nanomedicina, Medio Ambiente, Biomedicina, Química y Big Data, entre otros. También presenta, a través de noticias, hacia dónde va la investigación de algunos de nuestros jóvenes, y por último, incluye artículos de opinión divulgativos que arrojan luz sobre temas científicos de actualidad.

El conocimiento científico como base para decidir mejor

“La falta de conocimiento científico es uno de los problemas de nuestra sociedad, que se extiende desde la educación hasta la toma de decisiones en política”, señala el periodista. Y a su juicio, si la sociedad no está informada corre el peligro de ser manipulada. “Si tenemos información científica a nuestro alcance y voluntad para aprender entenderemos mejor por qué es importante reciclar, no malgastar agua o no tirar chicles o colillas al suelo”. La sobreabundancia de información y la falta de divulgación son algunas de las causas, en su opinión, de este desconocimiento.

Para crear paulatinamente una sociedad con cultura científica, el autor describe cuatro fuerzas (centros escolares, instituciones científicas, expertos y medios). Respecto a la primera, reivindica modelos educativos que sitúen a los alumnos al frente de la solución a los problemas. “Hay que enseñarles en el laboratorio o en el campo, y dotarles de técnicas para plantear soluciones. Nos hemos vuelto locos metiendo las nuevas tecnologías en el aula y el salto es necesario, pero estoy convencido que las vocaciones científicas salen más de las pipetas que de las tablets”, subraya.

Respecto al papel de los poderes públicos, destaca que lo primero es reconocer gracias a la ciencia que los países progresan.  En segundo lugar, que haya coherencia en las decisiones y que cada vez más científicos participen en ellas. Asimismo, apuesta por invertir en ciencia y hacerlo en tres direcciones: “Asegurar la estabilidad en la carrera profesional de nuestros científicos y que desarrollen proyectos de investigación relevantes; establecer modelos educativos que permitan crear esa cultura científica y nuevas vocaciones; e invertir en contar los avances científicos a la sociedad de manera divulgativa”.

Enrique Cobos es periodista científico y trabaja en comunicación en la Facultad de Ciencias, Museo de Ciencias e Instituto de Biodiversidad y Medioambiente de la Universidad de Navarra, donde además imparte clase de Comunicación Ambiental. Licenciado en Comunicación Audiovisual, máster en Radio, máster en Dirección de Comunicación, doctor en Comunicación y MBA, ha trabajado en diversos medios de comunicación, ha escrito libros y artículos científicos sobre comunicación estratégica, y ha editado libros de divulgación de la ciencia.