El movimiento comienza… nadando

A partir de la tercera planta del edificio, los vertebrados predominan en la exposición. Una gran cantidad y diversidad de especies de peces, reptiles, aves y mamíferos llenan las vitrinas y ofrecen una oportunidad única de admirar las estrategias evolutivas de los distintos grupos para solventar el problema del movimiento en tierra, mar y aire.

A lo largo de las tres últimas plantas, las vitrinas muestran las adaptaciones generales al medio terrestre de los tetrápodos (tetra: cuatro, podos: pie), comparándolos con el sistema de movimiento de los peces (4.03). También se exhibe un ejemplo extremo de especialización, encarnado en los grandes ungulados (4.14) y cómo se adaptaron a la carrera.

Las aves (3.05 y 5.02) protagonizaron una gran transformación en su anatomía para conquistar el medio aéreo. Pero no fue el único grupo que lo logró, ya que algunos mamíferos también se han confirmado como auténticos acróbatas gracias a adaptaciones al vuelo (4.17).

Por último, y como en un ciclo perfecto, la versatilidad anatómica de los mamíferos permitió a algunos grupos volver al  medio acuático de forma permanente, para lo cual sufrieron importantes cambios en sus esqueletos que, en cierta forma, recuerdan a los peces, expuestos al  comienzo del recorrido (5.06).